YaoiCon especial: el paraíso de las fujoshis por Katze

La Yaoi-Con es una convención anual de yaoi, shounen-ai y literatura gay, la cual se celebró en San Mateo, California (a media hora de San Francisco), del 26-28 de septiembre de este año. Lleva ocho años de vida y asisten a ella, sobre todo, chicas fanáticas de estos géneros (conocidas como fangirls o fujoshi), de todas las nacionalidades y edades (me encontré a una señora que, mínimo, le calculé unos 60 años). Tienen muchísimos eventos y son en resumen tres días de: risa, boys love, bishounen y fanáticas pervertidas.
La Yaoi-Con contó con alrededor de 50 paneles hechos por fanáticos, además de varios eventos principales: Charity Auction (subasta de caridad), Bishounen Bingo (bingo de chicos guapos), Bishounen Auction (subasta de chicos guapos), AMV Contest (concurso de AMV), Cosplay, Continental Bishie Brunch (desayuno continental con chicos guapos) y el panel de la invitada especial Nase Yamato y la sesión de autógrafos. Además de eso tenía secciones especiales: Video Room en donde pasaban anime todo el día; Dealer’s Room que era venta de anime original, manga, ropa, etc; Fan Market que era el mercado de los fanáticos en donde vendían su trabajo o lo intercambiaban; Library en donde podías gozar de horas leyendo manga; Gaming dedicado a los videojugos y Art Show que era una pequeña galería de arte.
Es hora de darles mi crónica acerca de todo esto. Asistí a la Yaoi-Con con otras tres amigas, les diremos A, B y S (por aquello de que no quieran ser famosas aún, mejor no colocar sus nombres). Para empezar planeamos el viaje con un año de anticipación. Cuando el momento llegó simplemente no podíamos creerlo.

Jueves 25 de Septiembre: Después de una larga travesía nuestro avión aterrizó feliz y a salvo en el aeropuerto de San Francisco alrededor del medio día. Sabíamos que nos recogería una camioneta con destino al hotel en donde se llevaría a cabo la convención, pero no teníamos idea de en dónde debíamos tomarlo. Nos hicimos de algunos mapas, pedimos referencias y fuimos hasta el centro de San Francisco, a Chinatown (El Barrio Chino), en donde encontramos tiendas muy interesantes, entre ellas una dedicada especialmente a las figuras de modelos a escala de mechas.

Viernes 26 de Septiembre: Nos levantamos muy temprano y buscamos alimento por los alrededores del hotel. Luego de llenar los tanques nos apresuramos a llegar al hotel, en donde desfilaban ya muchos cosplayers y crossplayers (sobre todo estos) en trajes increíbles. Tomamos la fila para registrarnos delante de nosotros habían poco más de 200 fanáticos y detrás un tanto más, y eso tan sólo en el primer día.
Nuestro número fue nombrado y nos pasaron para hacer otra fila, ahora sí para pagar y que se nos hiciera entrega de una pulsera, un gafete y una bolsa llena de souvenirs (incluyendo una novela de Lynn Flewelling, la autora que estaría dando autógrafos en la sección de literatura). Mientras esperábamos para desembolsar los 60 dólares correspondientes a la cuota de inscripción, Notamos muchísimos disfraces increíbles, pero el mejor, a mi parecer, fue uno de un chico especialmente apuesto, el cual no llevaba camisa, cargaba una guitarra y llevaba unas orejas de gato (¡Hmmmm!).
Después decidimos hacer otro viajecito hasta la San Francisco y visitar Japantown (El Barrio Japonés).
Al fin llegamos y se nos hizo un poco raquítico el asunto, nos metimos a una tienda de origami y estábamos a punto de regresar al hotel cuando vimos la entrada a un mall. Hasta que dimos la vuelta en una esquina. ¡Nos encontramos con el cielo que todo fanático del anime espera ver algún día! Tiendas de dvd’s de anime, muñecos de peluche, merchandise, manga etc. Caímos especialmente en una librería y empezamos a comprar mangas como locas, pensándolo un poquito porque cada manga cuesta más de 10 dólares y aún nos quedaba ver qué venderían en la convención.
Sábado 27 de Septiembre: Lo primero que hicimos al salir de la habitación fue correr al Fan Market, luego asaltamos los Dealer’s Room y fuimos a hacer fila para conseguir boletos para el Cosplay Contest y la Bishounen Auction, desafortunadamente no conseguimos para este último.
Luego de conseguir los boletos para lo indicado fuimos a hacer fila con nuestro manga recién comprando de Nase Yamato y esperamos a que pusiera su autógrafo en una de las páginas. Siempre sonriente ella plasmó con un plumón negro algunos garabatos e hizo un monito… mi primer manga autografiado por un mangaka.
El Cosplay Contest inició a las 7:30 pm. Participaron por grupos e hicieron una representación muy pero muy buena, con mucha creatividad y algo de morbo. Desfilaron por el escenario excelentes disfraces y nos atacamos de risa con cada actuación.
Cuando terminó nos fuimos a la habitación y dos de mis amigas se quedaron para leer mangas, mientras que S y yo nos fuimos al baile… sí, al B A I L E. Cuando llegamos aún estaba la Bishounen Auction, ¡y lo mejor de todo fue ver a Kakashi bailando el caramelldansen! Tan séxy él.
Domingo 28 de Septiembre: Pues nos preparamos para ir al Continental Bishie Brunch, y después de hacer fila un rato nos pasaron y nos dieron una mesa. Como nos dijeron, había toda clase de bishies en cosplay sirviendo las mesas y sentándose en las piernas para satisfacción de la clienta, diciéndole cosas bonitas y sonriéndole de la manera más adorable (quien haya visto Ouran Koukou Host Club sabrá de qué hablo). Luego nos reunimos un rato en la biblioteca (en donde tenían muchos mangas para leer ahí mismo) y de nuevo nos separamos. S y yo caímos en un panel sumamente interesante titulado Yaoi positions, el asunto aquí era que por parejas se subieran e hicieran posiciones yaoi con el Kamasutra y te daban premios. ¡Y de nuevo aparecieron los bishies del desayuno para hacer su acto de presencia, galanura y perversión! (¿mencioné que ahí estaba el chico guapo de las orejas de gato?). Fue otra cosa de lo más divertida y el último recuerdo que tengo de la Yaoi-Con.

Lunes 29 de Septiembre: Nos costó trabajo despedirnos de San Mateo y San Francisco pero tuvimos que hacerlo, todo había salido a las mil maravillas y amenazamos con volver de nuevo.

Así que ya saben, si quieren ir a la Yaoi-Con sólo necesitan unos pocos requisitos: ser amantes del yaoi, llevar bastante dinero, una maleta muy grande, planear con anticipación y ser mayor de 18 porque las leyes de California, Estados Unidos, prohíben la entrada de menores de edad.
Y para celebrar mi felicidad al asistir este año a la Yaoi-Con hemos decidido hacer un concurso de fanfics originales con temáticas yaoi o shounen-ai. Las condiciones son las siguientes:
-Ser mayor de 16 años.
-El fanfic no deberá rebasar las tres cuartillas. La letra más pequeña que se puede usar debe ser la tamaño 10 y que se encuentre en Arial.
-Sólo historias originales.
-Una cuartilla extra con la descripción y detalles de los personajes.
-Mandarlos a otaga.revista@gmail.com, revistaotaga@gmail.com o a mi correo katmarova@gmail.com
-El premio será un manga yaoi con 19 historias de diferentes autoras, de 350 páginas y con un valor de 17 dólares.